¡Feliz día, bibliotecarias!
Los orígenes de la fecha datan de 1810 cuando en la Gazeta de Buenos Aires, en la edición del jueves 13 de septiembre, aparece un artículo titulado “Educación” donde se lee:
“... ha resuelto la Junta formar una Biblioteca Pública, en que se
facilite a los amantes de las letras un recurso seguro para aumentar sus
conocimientos. Las utilidades consiguientes a una Biblioteca Pública
son tan notorias, que sería excusado detenernos en indicarlas(...)
por fortuna tenemos libros bastantes para dar principio a una obra, que
crecerá en proporción del sucesivo engrandecimiento de este pueblo. La
Junta ha resuelto fomentar este establecimiento (...) nombrando desde ahora por Bibliotecarios al Dr. D. Saturnino
Segurola y al Rvdo. P. Fray Cayetano Rodríguez (...) y nombra por
protector de dicha Biblioteca al Secretario de Gobierno Dr. Mariano
Moreno...”
De este texto se desprende que el doctor Saturnino Segurola y Fray
Cayetano Rodriguez, fueron los primeros bibliotecarios oficiales de la
nueva era de la independencia de la República.
En 1942, el Centro de Estudios Bibliotecológicos del Museo Social
Argentino presenta el proyecto de realizar actividades que se destacaran
para celebrar el “Día del Bibliotecario”, establecido en el Congreso de
1942, convocando así a las “Jornadas Bibliotecológicas Argentinas” que
se realizaron a partir de 1946.
Así, recién en 1954, se establece el Día del Bibliotecario, cuando se dicta el decreto 17.650/54.
Fuente: Argentina.ar
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